El incremento de la cuota de merluza y el adelanto del reparto disuadieron al resto de barcos del cambio de arte
A.C.
Solo uno de los seis volanteros de Cedeira que participaron en 2017 en la costera del bonito, El Cañavera, repite experiencia este año. Los dos palangreros que se sumaron en la anterior campaña tampoco siguen esta vez, según confirman en la cofradía de pescadores. «No vamos, aunque el año pasado nos fue bastante bien en el bonito, creo que fuimos los que mejor defendimos. Pero tuvimos que cambiar de tripulación y cuando acabó la costera tardamos un mes en encontrar gente para volver a la volanta. Entre eso y el medio mes que perdimos preparando el barco, lo hemos valorado y no nos compensa», explica Eduardo González, propietario de dos volanteros.
La flota cedeiresa está especializada en el arte de la volanta. «Es lo que sabemos hacer bien aquí», recalcan los profesionales del sector. Pero la escasez de cuota les ha obligado varios años a cambiar de arte para salir a capturar bonitos. Esta vez, la situación ha cambiado, como relata González: «Hace un par de meses repartieron más cuota de merluza y esa es la principal razón por la que no vamos a la costera. Si no tienes cupo no te queda más remedio porque no puedes amarrar el barco a mitad de año. Otras temporadas íbamos tres meses al bonito y en septiembre repartían más cuota de merluza, pero ahora nos han dado nueve mil kilos, que nos puede cubrir el verano, y si no iremos al rape. Armar y desarmar el barco da mucho trabajo y gasto».
El incremento de la cuota de merluza disuade a los volanteros del cambio de arte
Confraría Pescadores Cedeira 
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