José Pardo
La cofradía impulsó esta iniciativa para dar una salida más a la producción marisquera.
A. C.
La depuradora de bivalvos y el servicio de venta directa, tanto para restaurantes como para particulares, puesto en marcha por la cofradía de Cedeira en la rula local lleva tres meses operativo. «Estamos muy contentos, aunque de momento no se mueven grandes volúmenes de marisco, pero vemos a la gente satisfecha, los que empiezan son fieles y repiten», comenta Belén Bustabad, al frente del punto de venta. Ayer, último día de extracción de coquina para las mariscadoras cedeiresas hasta octubre, hubo ajetreo. «La poca que pueden extraer ya está vendida, porque la reservaron, vecinos y también algún local de hostelería», indicó. A partir de ahora, seguirán ofreciendo berberechos, ostras o almejas, con la mirada ya puesta en el verano, tras una Semana Santa, «en la que ya se notó más movimiento de turistas».
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