FOTO: RAMON LEIRO
El patrón mayor de Bueu hizo oficial ayer su dimisión como vicepresidente segundo de la Federación Galega de Confrarías.
El patrón mayor de Bueu, José Manuel Rosas, hizo oficial ayer su dimisión como vicepresidente segundo de la Federación Galega de Confrarías y también renunció a figurar en la comisión ejecutiva de ese organismo. Rosas, que llevaba tiempo molesto por la actitud del presidente de la federación, Tomás Fajardo, consideró que la actuación de este en el conflicto del cerco fue la gota que colmó el vaso. «Non quero que o mal facer do presidente da federación me salpique a min», sentenció el dirigente pesquero buenense.
Rosas arremetió contra Fajardo, a quien reprochó no cumplir con el mandato que le corresponde como representante del sector gallego. Recordó que los acuerdos del comité ejecutivo tienen que «asumirse con todas as consecuencias» y afirmó que el presidente «non pode olvidar esa obriga e defender o que o sector acorde».
El patrón mayor de Bueu y hasta ahora vicepresidente segundo de la federación gallega admitió que ya llevaba demasiado tiempo que no se sentía cómodo con la situación que se estaba produciendo en el seno de la federación gallega y que su dimisión ahora no obedece solo al conflicto del cerco.
Es decir, José Manuel Rosas no quiere que se entienda que usa esta polémica como un pretexto, sino que es una decisión meditada y que viene de lejos. Si lo hace ahora es porque se le agotó la paciencia.
Por último, el buenense puntualizó: «Eu non quero xogar nun equipo no que as patadas na espinilla fanmas os compañeiros». Su renuncia es irrevocable.
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